Sánchez ha gastado ya la hucha de 1.688 millones creada por el PP para amortiguar la subida de la luz

Subida luz
Fotomontaje de la subida de la luz para los comerciantes y los bares
Carlos Cuesta

Pedro Sánchez ha culpado al PP de haberle dejado una legislación que ha favorecido la subida del recibo de la luz. Lo hace tras tres años largos de Gobierno en los que no ha cambiado la ley. Pero, al margen de ello, oculta que la reforma del último Gobierno del PP permitió acabar con el déficit de tarifa y generar un superávit. Ese superávit se convirtió hasta 2019 en una enorme hucha de 1.688 millones de euros. De esa hucha ya no queda nada porque Sánchez la ha usado para evitar una subida del recibo aún mayor.

El Gobierno del PP en manos de Mariano Rajoy emprendió una reforma para acabar con la generación anual de déficit de tarifa con las eléctricas. Ese déficit recoge el derecho de cobro de las eléctricas por el precio real de la energía que no se llega a trasladar al precio y que, por lo tanto, han ido teniendo que asumir las compañías energéticas indebidamente.

El déficit de tarifa comenzó su andadura en el año 2000. Desde el punto de vista técnico, fue recogiendo la diferencia entre los ingresos que las empresas eléctricas españolas realmente percibían de los consumidores y los costes que la normativa reconocía a las eléctricas por hacer llegar la luz a cada casa y negocio. En 2014, ese déficit de tarifa acumulado llegó a superar la cifra de 30.000 millones de euros, tras imputarle una última deuda anual de 3.541 millones de euros. Y el PP decidió que había llegado la hora de acabar con esa mecánica de generar una montaña creciente de deudas cada año. Desde entonces, el volumen del déficit no ha dejado de bajar hasta el punto de que, desde 2014 hasta 2019 no han existido números rojos adicionales y se ha conseguido acumular un superávit de 1.688 millones.

Superávit del sistema eléctrico

Pero, ahora, eso se ha acabado. La exposición de motivos de la reforma legal sobre la luz que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez reconoce que ya se ha agotado ese ahorro, esa hucha de la luz: «A tal efecto se aprobó la Orden TED/952/2020, de 5 de octubre, por la que se aplica el superávit del sistema eléctrico para cubrir los desajustes temporales y las desviaciones transitorias entre ingresos y costes de los ejercicios 2019 y 2020.

El uso de estos fondos permitió el cierre en equilibrio de 2019 y se prevé que el cierre de 2020 se acerque a dicho equilibrio. No obstante, se han aplicado todos los fondos existentes por lo que esta herramienta no podrá ser aplicada ni en 2021 ni en futuros ejercicios». Traducido: se acabó el ahorro generado por la reforma del PP. A partir de ahora, el precio subirá sin amortiguador.

Unas de los que saben que esto es así y que, además, figuran en la diana de Moncloa para pagar la apariencia de rebaja del recibo de la luz que prepara Sánchez, son las industrias españolas. Pedro Sánchez ultima un timo de la estampita en el pago mensual de la electricidad: sacar los costes de las renovables del recibo de todos los hogares y empresas por la electricidad para esconder esos pagos en la tarifa del gas natural y las gasolinas.

Fondo de Sostenibilidad

El mecanismo ideado para camuflar esos pagos es el Fondo de Sostenibilidad. Un fondo que pagarán las energéticas y consumidores por otras vías. Y supondrá un castigo fiscal para la industria afectada de 2.650 millones de euros. La “industria no puede asumir más costes energéticos ajenos”, afirma la Alianza por la Competitividad de la Industria Española, tal y como ya ha publicado OKDIARIO. Se trata de la organización que representa a los sectores estratégicos con capacidad para “desarrollar un tejido empresarial de alta productividad y valor añadido, con una potente capacidad exportadora y de inversión en I+D+i y tecnologías avanzadas, constituyéndose en un pilar fundamental para estructurar un modelo económico sólido, generador de empleo de calidad, estable y cualificado”, como explica la asociación en su propia web.

Se trata de una organización integrada por siete asociaciones sectoriales cuyas empresas generan nada menos que el 50% del Producto Industrial Bruto, 2,8 millones de empleos directos, indirectos e inducidos, el 50% de las exportaciones industriales y el 50% de las inversiones en I+D+i. Entre sus representados está la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones, la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos, la Industria Química, la del Papel, la de Alimentación y Bebidas y la Siderúrgica.

El mencionado fondo, tal y como refiere la exposición de motivos del proyecto citado, “tiene por objeto asumir los costes asociados al régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos (Recore), extrayéndolos del conjunto de cargos del sistema eléctrico y trasladando progresivamente la mayor parte de su financiación a los comercializadores y operadores de todos los sectores energéticos”.

Esa medida supondrá una rebaja aparente del recibo de la luz al sacar esas partidas del pago mensual por la electricidad. Pero la realidad es que, lo único que hace, es sacar esos pagos de un recibo para llevarlo al de empresas -gas natural, gasolinas, industria y las propias eléctricas- que lo repercutirán a los consumidores en sus respectivos precios finales.

Lo último en España

Últimas noticias